En este sendero se representan los principales hábitats naturales de Jumilla, como es la masa forestal de pino carrasco (Pinus halepensis) y el matorral mediterráneo xerófilo; compuesto con especies como el madroño, sabina negra o enebro común.

Iniciamos el itinerario desde el Área Recreativa de Santa Ana La Vieja para llegar al Convento de Santa Ana del siglo XVI. En su entrada se pueden observar los espigados cipreses del convento y el vetusto madroño de San Pascual situado en el huerto; y que, al parecer fue plantado a finales del siglo XVI.
A continuación subimos unas escaleras para llegar a la Fuente de la Jarra, donde podremos observar unos ejemplares de pino carrasco de un gran porte. Cruzamos la carretera y nos adentramos en un pinar de reforestación plantado tras el paso de un incendio que calcinó gran parte de la sierra en agosto de 1978. Seguidamente observamos una zona de espartizal, hábitat más abundante y tradicionalmente utilizado en Jumilla. Llegados a la mitad de trayecto, atravesaremos la Puerta de Pepu y caminaremos junto a la base de cantiles rocosos, mostrando una comunidad de especies rupícolas y llamando la atención el desarrollo de las plantas en situaciones extremas, fijadas a pequeñas fisuras de la roca. Este punto sirve de entrada a la zona de umbría, cubierta de pinar maduro con sotobosque rico en especies arbustivas y apareciendo algunos ejemplares de carrasca, evolucionando hacia un bosque mixto irregular.
En la intersección tendremos la posibilidad de acercarnos a unos 50 metros al Rincón de las Tres Cruces o bien continuar con el sendero en una corta bajada al punto de inicio.