Aprovechando este puente de agosto nos hemos ido a tierras andaluzas para continuar con la ya tradicional subida al Mulhacén esta vez por Trevélez.
La ruta comienza en el barrio alto de Trevélez el camino sale a la izquierda de la fuente entre unas casas nos encontramos con el cartel que nos indica que el mirador esta a dos horas (posiblemente se tarde eso haciéndolo al revés). Nosotros tardamos tres horas cunado la noche anterior nos dijeron que tardaríamos cinco horas y que no todos llegaríamos.
Seguimos la senda por la que discurre el Sulayr GR-240, seguimos durante algunos minutos la senda prestando atención a los desvíos, nos encontraremos con un cortijo que debemos de atravesar, para seguir nuestra ruta, en nuestro caso tuvimos que pedirle el paso a unas vacas con cara de pocos amigos.
Después de algunas horas miramos atrás y seguimos viendo el pueblo muy cerquita nuestra, pero no estamos en el mirador como indicaba el cartel de inicio.
Continuamos la senda, habiendo repuesto energías y sin parar de subir, después de tres horas llegamos al mirador de Trevélez.
Tomamos el camino hacia la derecha viendo ya a la izquierda el Veleta y a la derecha la loma que nos lleva al falso Mulhacén, pero nuestra llegada será en el refugio de la Caldera, despues de andar cinco horas desde Trevélez y 1500 metros de desnivel ascendente como se ve en el perfil de la ruta es una subida constante sin llanos, ni bajadas. Llegamos al refugio y pasamos la tarde conversando con la gente intercambiando experiencias.
Desde el refugio vemos la impresionante subida hasta la cima.
A las 5:18 AM salimos del refugio, hace una noche de escándalo una gigante luna llena nos ilumina el camino de subida al punto más alto que tenemos en la península, la noche parece agradable, un poquito de viento, la temperatura será de unos 14 grados, pero según vamos subiendo el viento cada vez es más fuerte ya la temperatura cae, sobre las 6:30 llegamos a la cima, nos felicitamos por que habíamos pensado tardar unas dos horas y llegamos en una hora y diez minutos.
Nos quedamos hasta las 7:30 AM para ver esto:
Impresionados por este precioso amanecer y helados de frió comenzamos nuestra bajada a Trevélez, por las siete lagunas y las chorreras negras, una bajada en la que seguimos a gente que pensábamos que sabían el camino en puesto de seguir el GPS lo que nos costó tener que remontar unos metros para encontrar la senda que lleva a las Chorreras Negras, paramos para refrescarnos la cara y seguimos ya dándonos el sol y con una temperatura ya más agradable.
La bajada se hace algo sucia y peligrosa por tener que pisar por agua y piedras que hacen posible un buen resbalón durante la bajada hay que cruzar varios arroyos.
Nos encontramos un cartel que pone Trevélez 6 Km lo que se traduce en casi dos horas.
Se hace muy larga la bajada hasta el pueblo, pero después de cinco horas bajando y tras haber hecho 26 kilómetros entre las dos jornadas llegamos al final de la ruta llegamos a Trevélez con su inconfundible olor a jamón en sus calles.