Anoche solo nos falló la luna, que no se presentó a la cita para realizar esta hermosa ruta de senderismo nocturno.
Dejamos los coches en el Eroski, esperamos a estar todos, con muchas ausencias, algunas por trabajo y otras aun sin justificar, emprendemos la marcha por los canales. Pasamos a saludar a Chema, una de esas ausencias por curro y continuamos nuestro camino hacia el mirador del Roldan, es una noche no muy fría y aquí abajo no tenemos viento.
Paramos en el mirador para hacernos unas fotos y continuamos por la senda del oso con cuidado de no caernos, aunque amagos de caída alguno hay llegamos a salvo a la pista que nos lleva serpenteando el monte, se ve toda la ciudad iluminada es un espectáculo para los ojos aunque las cámaras no lo captaron con nítidad, se queda grabado en nuestra retina.
Llegamos con algo de frió a la batería, arriba si hace algo de viento lo que hace bajar la temperatura, paramos en una de las dependencias y sacamos la cena, bueno alguno trae el menú completo después de haber cenado y echarnos unas risas con el tamaño de nuestros plátanos y con bastante frió comenzamos a bajar por la senda de las eses hasta el camino de regreso al Eroski donde damos por terminada la ruta con un vaso de Chocolate caliente el cual agradecemos a la madre del pelli.