Plantan 4.000 ejemplares de especies autóctonas para frenar el avance del desierto en el municipio
Veinte agricultores pueblan sus fincas con aladiernos, mirtos, lavandas, madroños, lentiscos, retamas o romeros cedidos por el colectivo ecologista ANSE y la Comunidad

Naturalistas y agricultores se alían para evitar la desaparición de plantas autóctonas de la comarca y frenar el avance del desierto en la comarca de Cartagena por el cambio climático. Dentro del proyecto Araar, que comenzó en el año 1989 con el objetivo de recuperar los ecosistemas litorales y la flora silvestre autóctona, ha dado nuevos frutos en los últimos meses con el aprovechamiento de una gran superficie de tierras semiáridas en la costa del municipio.
La cesión de 4.000 ejemplares de plantas autóctonas por parte de la Asociación Naturalistas del Sureste (ANSE) a una veintena de agricultores con fincas ecológicas está permitiendo un gran avance en la lucha contra las plagas que afectan a los cultivos. También está sirviendo como barreras en esas fincas contra los productos químicos usados en otras explotaciones agrícolas, así como derivas de los vecinos y medio para embellecer el entorno.
Los agricultores también están usando la plantación de setos para los linderos, que indican los límites de su propiedades. Y, a la vez que contribuyen al objetivo de recuperar plantas en peligro de extinción, están viendo mejorar la calidad de sus cultivos, según ANSE.
Marina del Carmolí
Una de las explotaciones ecológicas donde han sido plantadas estas especies ha sido Villa Teresa, situada en el entorno de la marina del Carmolí (Los Urrutias), zona de especial protección para las aves. Allí, hay ya ejemplares de palmito (Chamaerops humilis), aladierno (Rhamnus alaternus), arto (Ziziphus lotus), jara (Cistus albidus), lavanda (Lavanda dentata), madreselva (Lonicera implexa), trébol hediondo (Anagyris foetidus), madroños (Arbutus unedo), mirto (Myrtus communis) y lentisco (Pistacia lentiscus L.). Respecto a la jara cartagenera (Cistus heterophyllus), ANSE colabora en un proyecto de recuperación con la Universidad Politécnica de Cartagena.
Vivero en La Concepción
El proyecto forma parte de un convenio entre ANSE y la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Comunidad Autónoma. La mayoría de plantas (también hay retama, adelfa, gallumba y romero) germinan en el vivero de ANSE. Los naturalistas también trabajan allí en la recuperación de especies ganaderas en peligro de extinción.
Gracias al proyecto Araar, los naturalistas y los agricultores que han tomado conciencia del grave problema de la desertificación de tierras en España han conseguido rescatar plantas casi desaparecidas en la Región de Murcia.
Un ejemplo es el lentisco. La lentisquina se usaba como aceite para las lámparas. Esta planta, como el altramuz de diablo (Anagyrisfoetida), son plantas en su origen silvestre, pero que ya casi no se ven en la comarca.